Llegó la adolescencia ¿y ahora?

"Aprendamos a estar presentes sin ser controladores, a opinar sobre sus comportamientos sin juzgarlos anticipadamente, a interesarnos por ellos sin actuar con indiscreción... dicho de otra forma: sintonicemos con amor en cada etapa de sus vidas" 

Día a día, nuestros pequeños hijos van creciendo y sin casi darnos cuenta, de pronto, estamos frente a "nuestros pequeños" que nos piden "libertad"; ¿que paso? llegó la adolescencia esa etapa tan maravillosa que trae consigo cambios significativos no sólo en nuestros hij@s sino en todo nuestro sistema familiar y ...aunque no hay un manual que nos enseñe a ser padres y madres podemos sí poner en práctica algunas pautas que nos ayudarán a mantener y mejorar las relaciones con nuestros hij@s.

1.  Los adolescentes continúan necesitando limites, sólo que más amplios y flexibles pero igualmente claros, como cuando era un niño por eso es necesario replantear el Reglamento Familiar.
2. Los acuerdos parentales son la base para un funcionamiento armonioso en la familia: definan primero que horarios pueden ampliarse, que nuevas responsabilidades asumirán y que nuevas concesiones le darán.
3. Si su hij@ no cumple con los acuerdos realice una evaluación mediante una comunicación clara: Intercambie ideas y dialogue en lugar de imponer razones.
4. Implemente espacios para compartir y poner en común las dificultades vividas y los avances observados durante la semana; resulta últil escoger un día y un horario para la Reunión Familiar.
5. Las expectativas son poderosas; ponga más atención a lo que su hij@ puede lograr. Cambie la expresión “seguro que de nuevo te salió mal…” por “¿Cómo has hecho esta vez para que sea diferente?”
6. Frente a un comportamiento inadecuado, concéntrese en ello al hablar con sus hij@s; no los califique ni etiquete; describa el comportamiento que observa y las consecuencias que se generan, exprésele como se siene Usted al respecto.
7. La adolescencia es una etapa en la que a veces no tienen claro qué decisión tomar; ofrézcale opciones, evalúen juntos las posibles consecuencias y sobre ello que sus hij@s tomen la decisión.
8. Recuerde que su hij@ no es Usted; ellos tienen sus propios gustos e intereses; conózcalos, acéptelos y elija compartir alguno de ellos.
9. El error no es Fracaso, es una Equivocación y siempre es posible corregirlo. Si Usted se ha equivocado reconózcalo. La actitud de “darse cuenta” anima a nuestros hijos a tomar decisiones asumiendo las consecuencias de ello. Nuestros hijos no son perfectos, nosotros tampoco.
10. Las buenas relaciones entre padres e hijos durante la adolescencia favorece un crecimiento en valores, evite el enfrentamiento, busque la colaboración.