lunes, 26 de septiembre de 2011

El poder de tus creencias

¿cómo te ves? ¿como te sientes? ¿que concepto tienes de ti mismo? ¿cuales son tus principios? ¿cuales tus temores y prejuicios? preguntas sencillas que guardan en sus respuestas muchas explicaciones de nuestro proceder frente a diversas situaciones en la vida.


LOS SUEÑOS DEL REY

Había un monarca en un floreciente y próspero reino del norte de la India. Era rico y poderoso. Su padre le había enseñado a ser magnánimo y generoso, y, antes de fallecer, le había dicho:
--Hijo, cualquiera puede, por destino o por azar, tener mucho, pero lo importante no es tenerlo, sino saberlo dar y compartir. No hay peor cualidad que la avaricia. Sé siempre generoso. Tienes mucho, así que da mucho a los otros. Durante algunos años, tras la muerte de su padre, el rey se mostró generoso y espléndido. Pero a partir de un día, poco a poco, se fue tornando avaro y no sólo empezó a no compartir nada con los otros, sino que comenzó incluso a negarse hasta las necesidades básicas a sí mismo. Realmente se comportaba como un pordiosero. Su asistente personal, que también lo había sido de su padre, estaba tan preocupado que hizo llamar a un rishi que vivía en una cueva en las altas montañas del Himalaya.
--Es increíble -se lamentó el asistente ante el rishi-. Es uno de los reyes más ricos y se comporta como un pordiosero. Te estaríamos todos muy agradecidos si pudieras descubrir la razón.
El asistente le pidió al rey que recibiera al rishi. El monarca convino:
--De acuerdo, siempre que no vaya a solicitarme nada, ¡porque soy tan pobre!
El rishi y el monarca se encerraron en una de las cámaras del palacio. El rey iba vestido con harapos, sucio y maloliente, en contraste con el palacio esplendoroso en el que habitaba.
Incluso iba descalzo y ni siquiera lucía ningún adorno real.
--Estoy arruinado -se quejó el rey.
--Pero, señor, eres rico y poderoso -replicó el rishi.
--No me vengas con zarandajas -dijo el monarca-. Nada puedes sacarme, porque nada tengo. Incluso cuando estos harapos se terminen de arruinar, ¿con qué cubriré mi cuerpo?
Y el rey se puso a llorar sin poder impedirlo.
Entonces el rishi entornó los ojos, concentró su mente y, como un punto de luz, se coló en el cerebro del monarca. Allí vio el sueño que tenía el rey noche tras noche: soñaba que era un mendigo, el más misérrimo de los mendigos. Y, de ese modo, aunque era un rey rico y poderoso, se comportaba como un pordiosero. Logró en días sucesivos enseñar al rey a que dominara sus pensamientos y cambiara la actitud de su mente. El monarca volvió a ser generoso, pero no consiguió que el rishi aceptara ningún obsequio.
*El Maestro dice: Tal es el poder del pensamiento. Así como piensas, así eres. Conquista el pensamiento, y te habrás conquistado a ti mismo.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Puntos de Vista

«A menudo creemos que nuestro categórico rechazo a la opinión de alguien sirve para reforzar nuestro particular punto de vista. Sin embargo, la verdad es que es justamente al revés. De nada sirve tu opinión si no puede enfrentar un desafío. Si sientes temor hasta de considerar una visión diferente, significa que tu posición es débil…» (anónimo)
Conforme nuestros hijos crecen, observan diversas situaciones,  incorporan mayor información y poco a poco van desarrollando sus propios puntos de vista frente a diversas circunstancias. cuando son pequeños es frecuente encontrar muchos momentos de coincidencia pero conforme van entrando a la adolescencia  terminamos atrapados y enfrentándonos por defender cada quien su propia posición, atrás quedó la "docilidad" y "aceptación fácil a nuestras explicaciones". ¿Que sucedió? ¿porque ha cambiado "tanto"? ¿Será que "quieren hacer lo que les dá la gana" y vivir "sin reglas"? "?¿Que puede haber detrás del ímpetu y vehemencia con que nuestros hij@s sostienen sus ideas?... Tal vez simplemente estamos frente a la búsqueda de satisfacción a  necesidades propias de la etapa:  

  • Afirmar los valores que ha elegido por sí mismo.
  • Ensayar argumentos y estrategias para validar sus puntos de vista
  • Sentir que se le escucha sin prejuicio
  • Percibir que sus ideas resultan interesantes, prácticas y útiles tambien para los adultos
  • Ejercitar el pensamiento crítico
Somos los padres y madres, los principales modelos y formadores de nuestros hijos, ponemos las bases pero para no decidimos por ellos; ayudaría mucho actuar de manera tál que nuestros hijos se den cuenta que los respetamos y creemos que son capaces de hacer en cada momento lo que es mejor para ellos, dar el poder de tomar decisiones,  fortalece la autonomía integral y mejora sus habilidades para enfrentar y resolver problemas.
Cómo padres tomemos la decisión de "actuar desde el AMOR y no desde el TEMOR" , porque el temor paraliza y el amor  “...es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites”. (S.Pablo)