Hace un tiempo conocí a una niña muy dulce y alegre. "Desde pequeña ha sido muy graciosa y especial... pero ahora, no sabemos que le pasa. Llega a casa y se pone de mal humor, reniega por todo y dice que no quiere que le digamos que hacer a cada rato" - comentaban sus padres con gran preocupación.
En el colegio tiene muy buen desempeño académico, en la relación con sus compañeros es "la mejor amiga" y ¡ni que decir con las maestras! ella era LA NIÑA MODELO.
Con mucha frecuencia hemos escuchado de lo dañino que resulta el uso de etiquetas para referirnos a las personas, mas aún, cuando tratamos con niños y niñas que están en plena etapa de formación y consolidación de su identidad: "Ese niño es ocioso", "ella es agresiva", "siempre será irresponsable" o "ella es la niña modelo".
Ser MODELO de comportamiento, y exhibida constantemente como tal frente a sus compañeros estaba resultando perjudicial para ella... ¡cuanta responsabilidad para una niña de 6 años!
- ¿como decirle a su miss "no quiero salir hoy a la pizarra" ?
- ¿como decirle "No" al compañerito que le pedía el borrador "todo el tiempo"?
- ¿Como salir rápido al recreo para ir a los juegos?
"No puedo portarme como los demás porque ¿quien va a ayudar luego a mi miss?"
Durante los primeros años en el escuela, los docentes son el gran referente de sus niños, ellos los admiran y su palabra es Ley... esto precisamente la estaba afectando, era LEY ser MODELO, el precepto estaba dado y no debía ser transgredido.
Ella estaba atrapada entre lo que queria y necesitaba hacer - ensayar conductas y explorar los límites - y lo que habia asumido como una obligación: ser la niña bien comportada para ser ejemplo de todo el salón.
Reconocer los comportamientos adecuados en el aula y afirmarlos es fundamental en el proceso de educación sin embargo ¿que pasa cuando comenzamos a reconocerlos en unos pocos? ¿Como se sentirán los demás que también necesitan reconocimiento? ¿De que otra forma lo buscarán? y... ¿Que sucedía con la niña modelo?
Una etiqueta, del tipo que fuere, afecta a quien la recibe, las consecuencias en el comportamiento se observan rápidamente y pueden ser motivo de alarma, incluso cuando se trata de etiquetas con connotación positiva ya que quien las recibe muchas veces comienza a comportarse para satisfacer y encajar en la etiqueta pero ¿Cuándo actúa con la libertad que le permite observar las consecuencias de su comportamiento?
