Con mucha frecuencia nos hemos sorprendido diciendo cosas "que no queriamos decir" algunas con consecuencias graves y otras no tan graves pero con efectos no siempre deseados o esperados sobre los demás; y aunque no somos directamente responsables de la interpretación que otros hacen de nuestras palabras, si somos responsables por lo que vamos a decir. De alli, que es importante atender nuestros pensamientos pues se traducen en palabras y terminan en acciones. Ya Lao - Tze nos enseñó:
Cuida tus palabras; se convierten en acciones.
Cuida tus acciones; se convierten en hábitos.
Cuida tus hábitos; se transforman en carácter.
Cuida tus hábitos; se transforman en carácter.
Cuida tu carácter; se transforma en tu destino.
Exitos
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